viernes, 8 de enero de 2010

Romper el blanco del papel


Para un escritor, romper el blanco del papel puede ser un reto aterrador, sobre todo cuando el creador está en los comienzos de su carrera, no obstante, la única manera de aprender a escribir es escribiendo.

El trance del escritor

Se le puede llamar trance del escritor al momento de comunicación del autor con el mundo inventado, o sea con su imaginación.

Cuando la concentración del creador está en el punto máximo, es como un traslado del autor en el espacio y el tiempo hacia un mundo inexistente donde él está presente como observador y partícipe.

Se suele decir que el escritor está distraído cuando en realidad su mente está altamente concentrada en el universo de su creación absorbiendo con avidez el mundo que solamente él es capaz de ver y sentir.


¿El viaje a otro mundo es solo cualidad del escritor?

Viajar en la imaginación es inherente al ser humano, es una condición con la que se nace, pero que lamentablemente la realidad y la experiencia se encargan de aplastar.

Mientras la madurez del ser humano está relacionada con la capacidad de adaptarse a la realidad y vencer sus escollos, la madurez literaria está emparentada con la condición más pura de la niñez.

Con frecuencia vemos actuar a los niños en un mundo imaginario donde solo ellos participan, olvidándose que las personas del mundo real los pueden observar.

Incluso, si los niños se percatan de que algún mayor los observa jugar, se muestran apenados como si hubiesen sido descubiertos en un acto de mayor intimidad.


¿Cómo se logra la concentración?

La concentración literaria o comunicación con el mundo imaginado se logra haciendo presencia en el universo creado.

Tal como algunas tendencias filosóficas y religiosas aconsejan al ser humano a estar presente en el aquí y ahora, para no divagar en el recuerdo o en la preocupación sin sentido, el autor debe de estar presente a tiempo en el allá de su imaginación.


¿Cómo hacer presencia en el universo creado?

La única manera de estar presente en el allá de la imaginación es no pensando, escribiendo como si alguien le dictase al autor cada palabra a dibujar en el papel.

Algunos autores hablan de la singular experiencia de escribir en extrañamiento, como si fuera otro el que escribe, o sea si mucha conciencia de lo que se está diciendo.

En realidad, los psicólogos denominan a este otro yo, el subconsciente que dicho de manera simple es como un piloto encendido en el cerebro que hace de las suyas sin que medie la voluntad de la persona.


¿Cómo romper el papel en blanco?

Valiéndose de la cualidad inherente al ser humano de sumirse en la imaginación y hacerla realidad al plasmarla en el papel.

Concentrándose de manera tal en el mundo creado que el mundo real ya no importe, o sea haciéndose presente en el allá de la creación para observar, participar y devolver en el papel lo que vimos o vivimos en el mundo de la irrealidad.
Para romper el papel en blanco, lo principal es no pensar, escribir.


¿Tiene valor literario lo que escribe un autor cuando está en trance?

Cuando un autor tiene muchos años de oficio y escribe en trance, puede que el producto mediato tenga valor literario, o sea esté bien escrito y requiera solo algunas correcciones posteriores.

Si el autor tiene menos experiencia de oficio, tendrá escrito todo un material con vuelo literario e imaginación que deberá de trabajar para mejorar el lenguaje y después pulir.

La ventaja de cortar el pensamiento y entrar de lleno en el universo de la creación, hará que el autor le pierda el miedo a romper el papel en blanco y se lance a escribir, aunque después tenga que romperlo.

Más de un autor ha roto miles de papeles, antes de que una obra literaria tome la forma que él desee.

2 comentarios:

  1. Que interesante! Por eso escribo con seudonimo, para lograr ese extrañamiento del que hablas. Gracias por este util y interesante post.

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  2. Un nuevo relato.

    http://losrelatosdemauricesparks.blogspot.com/2010/01/la-plaga.html

    Gracias.

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